
La acupuntura es una técnica ancestral, usada en todo el mundo, que aumenta y equilibra la energía del cuerpo. Según la Medicina China, la enfermedad es el resultado de un desequilibrio o un bloqueo de la energía natural del cuerpo.
Los acupunturistas insertan agujas esterilizadas en puntos específicos del cuerpo que actúan como conductores de la energía y facilitan su circulación para hacer que el cuerpo encuentre su equilibrio.
La acupuntura puede tratar los síntomas que estás experimentando para ayudarte a sentirte mejor y, además, actuar sobre la raíz de la causa, fomentando el bienestar y previniendo posibles síntomas futuros.
Algunas de las razones más habituales por las que se usa la acupuntura:
Alivia el dolor y los malestares del cuerpo: la acupuntura reduce la tensión y la incomodidad, la hinchazón y la inflamación de las articulaciones, al mismo tiempo que ayuda a recuperarse de lesiones y operaciones.
Disminuye la ansiedad, depresión, estrés, y el insomnio: calma el sistema nervioso, ayuda a regular y liberar emociones, fomenta la calma de mente y espíritu, mejora la calidad del sueño.
Facilita una buena salud sexual y reproductiva: ayuda a tener ciclos menstruales regulares, trata las afecciones de ginecología y obstetricia, reduce los síntomas y malestares premenstruales, reduce los síntomas de la menopausia, regula la líbido, mejora la función sexual.
Apoyo durante el embarazo y el postparto: promueve la salud del embarazo, ayuda a prepararse para el parto, facilita la recuperación post-parto, favorece el flujo y la producción de leche para la lactancia.
Mejora los síntomas de dolor de cabeza: reduce la dureza, frecuencia e intensidad de los dolores de cabeza y migrañas.
Mejora la digestión: favorece la regulación del intestino, reduce el dolor abdominal y su incomodidad, reduce la sensación de náuseas, la indigestión, la hinchazón y los gases.
Reduce los síntomas del resfriado, el asma y las alergias: reduce la sinusitis y congestión nasal, disminuye la tos y los estornudos, favorece la correcta función pulmonar, refuerza el sistema inmune.
Trata condiciones de la piel: reduce la seriedad y la aparición de problemas de la piel como el acné, la piel rosácea, eczemas… y mejora el tono y textura de la piel en general.
Sirve para tratar enfermedades crónicas y complejas: refuerza el estado físico y emocional necesario para sobrellevar y superar problemas serios de salud.
Previene la enfermedad y ayuda a mantener una buena salud: mejora el bienestar en general, aumenta los niveles de energía, ayuda a prevenir tanto la incidencia de viejos síntomas como la aparición de nuevos.
Tu tratamiento puede incluir alguna de las siguientes modalidades:

Ventosas
Cada vez más popular, el uso de ventosas (cupping), ayuda a aliviar la rigidez del cuerpo y lo tonifica. Esto sirve para mejorar el sistema linfático y sanguíneo, haciendo que la circulación fluya hasta en las zonas donde está bloqueada. Recomendable, especialmente, para tratar el dolor y la rigidez corporal.

Gua Sha
Gua Sha es una técnica exfoliante antiinflamatoria que refuerza el sistema inmunológico. Elimina los bloqueos y mejora la circulación. Un solo tratamiento ya proporciona alivio del dolor, de la rigidez, la tos, fiebre y más.

Moxibustión
La Moxibustión se basa en la combustión de hojas pulverizadas de artemisa para dar calor y fuerza al cuerpo. Se usa para aliviar el dolor, calentar el cuerpo y mejorar la circulación. Además, en la medicina china se suele usar para ayudar a posicionar al bebé en el vientre materno antes del parto.

Estimulación electrónica
La estimulación electrónica
usa pulsaciones eléctricas para simular la acción de señales provenientes de las neuronas (células del sistema nervioso). Estas suaves corrientes eléctricas trabajan tanto sobre músculos como nervios. La estimulación electrónica ayuda en la recuperación muscular enviando señales a músculos específicos para hacer que se contraigan.